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Discriminación en el trabajo tiene nuevos afectados

Discriminación en el trabajo tiene nuevos afectados

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó hoy [10/5/07], el segundo Informe Global sobre la discriminación en el trabajo. A pesar de algunos progresos, todavía son fundamentales las discriminaciones por género, raza y religión y se percibe un aumento de otros tipos de discriminación contra: jóvenes, personas de edad, personas portadoras de necesidades especiales, portadores de HIV/Sida e inmigrantes. Además de surgir nuevos tipos de discriminación contra personas con predisposición genética a sufrir enfermedades y personas que tienen hábitos poco saludables.

El Informe observó los progresos en relación con la ratificación de los convenios de la OIT sobre discriminación, la mejoría en la elaboración de leyes que la combaten y la existencia de planes de acción y programas que combaten las desigualdades. Sin embargo, es preciso avanzar en indicadores fundamentales como las diferencias de remuneración entre hombres y mujeres.

 

Aunque en América Latina y el Caribe la tasa de mujeres empleadas sea del 49,2% y la de hombres sea del 80,0%, actualmente las mujeres tienen más oportunidades de trabajo. Existe también una mayor variedad de carreras que pueden seguir, pues antes algunas profesiones eran consideradas exclusivamente masculinas, no obstante, la diferencia salarial todavía es enorme. Las mujeres tienen que enfrentar dificultades para conciliar el trabajo doméstico con el trabajo fuera de casa. Las obligaciones en casa muchas veces conducen a perturbar el desarrollo de las carreras femeninas. Es necesario que se paguen los salarios de acuerdo con el trabajo desarrollado y no con el género.

Según la OIT, los programas de igualdad salarial contribuyen al alcance de objetivos más generales, como la reducción de la pobreza, la inclusión social y el aumento de la calidad de los servicios públicos. Las empresas que poseen guardería infantil, o que poseen carga horaria de período parcial son las que tienen más alta tasa de fecundidad. El Informe pide que los lugares de trabajo posibiliten, no sólo para las mujeres, que los trabajadores tengan un equilibrio entre la vida familiar y la vida laboral.

En el mundo, hay 86 millones de emigrantes. Ellos son responsables por casi la mitad de la fuerza de trabajo en países desarrollados, sin embargo, los puestos de trabajo asignados a ellos no acostumbran tener en consideración la formación y calificación de cada uno. Son siempre designados para trabajos sucios, peligrosos y degradantes, en los cuales la protección legal o práctica acostumbra ser ineficiente, y hasta incluso inexistente. Para las mujeres inmigrantes, la situación es todavía peor, pues sufren una doble discriminación: por su condición de inmigrante y por el género.

 

Los musulmanes también han enfrentado una enorme discriminación en el trabajo, especialmente después del 11 de septiembre. No sólo en los Estados Unidos, sino en todos los países industrializados, los musulmanes son víctimas de comentarios ofensivos sobre sus creencias y prácticas religiosas. Además de que algunos patrones, no aceptan pedidos derivados de las especificidades de la religión, como el uso de ropas y velos.

 

La discriminación de raza, según la OIT, tuvo una leve caída en Brasil y en África del Sur, pero sigue fuertemente presente en países que niegan tenerla y por tanto hacen todavía más difícil su combate. Es el caso de las regiones ubicadas en los Grandes Lagos (África) y en los Balcanes (Este Europeo). El avance brasilero y en algunos países de América Latina es consecuencia de programas públicos destinados a terminar con la discriminación. La OIT destaca en Brasil a la secretaría especial encargada de políticas de promoción de la igualdad racial, y en México, en 2003, la creación del Consejo Nacional de Prevención de la Discriminación que, en 2006, hizo su primera política pública contra la discriminación.

 

El informe concluyó que para avanzar en el combate de la discriminación es necesario colocar más empeño en la compilación de datos y en la evaluación de la información relativa al número, la índole y la resolución de casos de discriminación, "para que se pueda crear un indicador del impacto que tiene la legislación sobre la lucha contra la discriminación". La OIT dijo que el combate de la discriminación es perjudicado por la dificultad para obtener asistencia jurídica cuando esos casos son denunciados, el temor que tienen los trabajadores, en su mayoría de baja renta, de sufrir represalias y la falta de confianzas de esas personas en el sistema judicial.

 

La OIT resalta además "la necesidad de que la ejecución de la legislación contra la discriminación sea más efectiva, de que los gobiernos y las empresas adopten iniciativas no normativas y de que se fortalezca el potencial de los interlocutores sociales para ser más eficientes en áreas de igualdad en los lugares de trabajo".

 

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com

 

Tomado de: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=27502

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